lunes, 3 de febrero de 2014

Volar es para los pájaros.

Aquel 23 de marzo llovía en Barcelona y provincias. Un pequeño chubasco de una primavera que estaba llegando. Una joven de cabellos castaños descendía una rampa empinada, embutida en una sudadera y unos pantalones negros. No hacía demasiado frío, pero aun no había llegado el calor, así que no le sobraba la ropa. En sus pies, calzados unos patines de linea. La velocidad que alcanzaba dejaba que el viento fresco le helara la cara. No era una sensación molesta, en realidad, había aprendido a apreciarla. Le gustaba patinar, y solo extrañaba no poder alzarse del suelo por más rato en sus saltos. Le hubiera gustado poder poder calzar uno de aquellos patines que se ilustraban en su manga favorito. Con motores capaces de suspenderla en el aire y emular un sentimiento parecido a "volar". Pero no existía tal cosa, y tenía que contentarse con los pesados patines que calzaban sus pies. Al fin y al cabo, volar era para los pájaros...

3 comentarios:

  1. Para los pájaros, y para los locos he leído en alguna parte. ¿Te gusta patinar? ^^

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    Respuestas
    1. Buff, me encanta patinar, aunque hace ya muchísimo que no lo hago.

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    2. Buff, me encanta patinar, aunque hace ya muchísimo que no lo hago.

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